La archivología en las puertas del siglo XX

Desafíos y oportunidades

En 1898, se produce el despegue de la archivística con la publicación del manual producido por los archiveros holandeses Feith, Fruin y Müller; este compendio de técnicas para organizar los archivos fue elaborado tomando como base el Principio de Respeto a los Fondos como axioma fundamental. La afirmación de estos progresos se desarrolla durante la primera mitad del siglo XX, pero sin desligarse de su adscripción a los documentos históricos; los fondos administrativos, por lo tanto, eran considerados ajenos.

A pesar de esta tendencia, progresivamente crece la necesidad de la administración a causa de los métodos modernos de producción y reproducción documental. Las sociedades industriales adoptan un acelerado ritmo y no es posible conservar las vastas masas documentales que genera su actividad; incluso comienza a tomarse conciencia de la importancia de los documentos como fuente de información necesaria para su buen funcionamiento, lo que deviene en la necesidad de contar con profesionales técnicos que ordenen el caos y posibiliten una gestión clara. Esta situación puede identificarse, principalmente, en los países emergentes de ese momento, como Estados Unidos y la Unión Soviética, que van estructurando sus propios sistemas de archivos.

La Segunda Guerra Mundial es el punto de partida cronológico de la nueva archivística debido a la necesidad de difundir los crímenes nazis, lo cual motiva un nuevo interés en los investigadores por la documentación contemporánea. De esta manera, se reconoce su importancia y se declara el libre acceso a los archivos del III Reich. Por otra parte, los Estados democráticos deben abrir sus archivos requeridos tanto por historiadores como, esencialmente, por la ciudadanía y sus representantes, quienes actúan desde el principio de transparencia en la administración pública. De este modo, el campo de la archivología se extendió a la administración debido a necesidades informativas que requerían un tratamiento adecuado de la documentación.

Las nuevas tecnologías de la información emergen en esta segunda mitad del siglo XX, gracias a lo cual se descubren la documentación audiovisual y la informática. Los archiveros deben aprender a tratar adecuadamente la documentación en los nuevos soportes y, además, aprovechar al máximo sus ventajas en el servicio de los archivos: reproducción en microfilm y disco óptico, creación de sistemas de descripción automatizada, recuperación rápida de la información, etc.

Otra innovación se produjo en el campo del derecho. En este campo disciplinar surgió el Régimen Jurídico de la Documentación, originado en función de las necesidades informativas y el derecho de libre acceso. Asimismo, nace un nuevo concepto del usuario al amparo de la renovación y la revalorización de los archivos: hoy, el ciudadano puede acudir a éstos en el ejercicio de sus derechos con fines informativos, científicos o culturales, ya se trate de investigadores, estudiantes o ciudadanos comunes.

El proceso de renovación y revalorización de los archivos trasciende los límites nacionales hacia lo universal y promueve la creación de organismos internacionales específicos, como el Consejo Internacional de Archivos. Además, se establecen principios y técnicas normalizados.

Así, la archivología llega a entenderse definida como:

…la ciencia que se ocupa de los archivos en sus aspectos teóricos y prácticos, estableciendo principios inalterables y estudiando técnicas adecuadas de gestión de documentos, administración y tratamiento técnico de archivos, así como la función jurídica, administrativa y científica de los mismos, desde un punto de vista archivístico o de ciencias y técnicas diversas, y su relación con las entidades productoras de los conjuntos orgánicos de documentos, a fin de manejar y hacer accesible la información de los fondos documentales (Fuster Ruiz, 1999).

Dicho de un modo sintético, la archivología “es la ciencia que estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su conservación y organización y los medios para su utilización” (Heredia Herrera, 1991).

Como hemos podido ver en esta breve reseña histórica, la archivología ha elaborado progresivamente los principios, presupuestos y cuerpo doctrinal que la definen y caracterizan. De esta manera, hoy es instrumento de la eficiencia administrativa, de la sociedad y de la cultura puesta al servicio de la información, esencialmente.

Ahora, lo invitamos a cerrar este recorrido por la historia de la archivística realizando una actividad de visualización y debate en grupo.

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Referencias bibliográficas

Fuster Ruiz, Francisco. Archivística, Archivo, Documento de Archivo… Necesidad de clarificar conceptos. Anales de Documentación (2) [en línea], 1999 [fecha de consulta: 01 de enero de 2016].

Disponible aquí

Heredia Herrera, Antonia. Archivística General. Teoría y Práctica [en línea]. España: Diputación Provincial de Sevilla, 1991 [fecha de consulta: 01 de enero de 2016].

Disponible aquí

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Recursos Multimedia

República Dominicana. La archivística (parte 1) [vídeo en línea]. República Dominicana: Archivo General de la Nación, n/d [fecha de consulta: 01 de enero de 2016].

Disponible aquí

República Dominicana. La archivística (parte 2) [vídeo en línea]. República Dominicana: Archivo General de la Nación, n/d [fecha de consulta: 01 de enero de 2016].

Disponible aquí

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